Cuando pensamos en el verano, pensamos en sandía. Refrescante, dulce, jugosa y fácil de conseguir en EE. UU., esta fruta hidrata, es rica en antioxidantes como el licopeno, tiene vitamina C y te ayuda a mantener la frescura en días calientes.

Pero la sandía no es solo para picar en rodajas. Hoy te traemos tres formas sorprendentes de disfrutarla: dos postres helados perfectos para el calor… y una receta salada que va a volar tu mente.

Nice cream de sandía y banano

Esta receta es un clásico de verano: solo necesitas sandía congelada y banano maduro para crear un helado cremoso y sin azúcar añadido. El banano aporta dulzura natural y una textura parecida al helado tradicional, y sin lácteos.

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Ingredientes

(4 porciones)

  • 2 tazas de sandía congelada, en cubos
  • 2 tazas de banana congelada, en rebanadas
  • Hojas de menta para decorar (opcional)

Preparación

  1. Corta la sandía en cubos pequeños y colócala en una bandeja o bolsa reutilizable. Congela al menos 4 horas o hasta que esté completamente sólida.
  2. En un procesador de alimentos o licuadora potente, coloca los plátanos congelados y la sandía congelada. Procesa en pulsos, raspando los lados si es necesario, hasta obtener una mezcla suave, cremosa y sin grumos.
  3. Puedes servir de inmediato como un soft-serve, o transferir a un recipiente hermético y congelar por 30 min a 1 hora para una textura más firme tipo helado.
  4. Sirve en copas o conos, y decora con tu topping favorito, como hojitas de menta, ralladura de lima o unas semillas de chía si deseas un toque extra.

Helado cremoso de sandía y leche de coco

Si prefieres un helado más suave y cremoso, esta versión lleva sandía, leche de coco y un toque de endulzante natural. El resultado es un helado rico en grasas saludables y con un sabor exótico que combina lo mejor del trópico con lo mejor del verano.

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Ingredientes

(4 porciones)

  • 3 tazas de sandía congelada en cubos
  • ½ taza de leche de coco
  • Pizca de sal

Preparación

  1. Corta la sandía en cubos y congélala por al menos 4 horas, idealmente toda la noche.
  2. Coloca los cubos de sandía congelada en una licuadora o procesador de alimentos.
  3. Agrega la leche de coco y una pizca de sal.
  4. Licúa a velocidad alta, deteniéndote para raspar los lados si es necesario, hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
  5. Sirve inmediatamente como helado tipo soft serve, o transfiere a un recipiente y congela por 1 hora si prefieres una textura más firme.

Atún vegano

Sí, leíste bien. La sandía también puede ser salada. En esta receta, marinamos la sandía en una mezcla sabrosa con alga nori, ajo, soya y limón para darle ese sabor marino tan especial, sin ingredientes de origen animal.

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Ingredientes

(2 porciones)

  • 2 tazas de sandía, en cubos
  • 3 cdas. de salsa de soya
  • 1 cda. de aceite de sésamo
  • 1 cdta. de vinagre de arroz
  • 1 cdta. de jugo de lima o limón
  • 1/2 cdta. de ajo en polvo
  • 1 lámina de alga nori, troceada
  • Sal al gusto

Preparación

  1. Precalienta el horno a 375°F.
  2. Hornea los cubos de sandía por 60 a 90 minutos, vigilando que no se caramelicen demasiado.
  3. Mezcla los demás ingredientes en un tazón.
  4. Una vez que la sandía esté horneada, mezcla bien hasta que esté cubierta por la marinada.
  5. Refrigera y deja marinar al menos una hora.

¿Dulce o salado? ¡Tú eliges!

La sandía es mucho más versátil de lo que imaginas. Estas recetas te muestran cómo transformar un ingrediente simple en platos sorprendentes, frescos y nutritivos.

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