Queso derretible de maní

Este queso derretible a base de maní es una perfecta alternativa al queso lácteo: cremosa y sin colesterol. Con un remojo previo y unos pocos ingredientes, se transforma en un queso fundente y versátil: lo puedes rebanar, rallar o usar derretido en tus platillos favoritos. Gracias a la proteína del maní y a la levadura nutricional, obtienes un alimento lleno de sabor y nutrientes que se adapta a cualquier receta.

Tiempo de preparación: 15 minutos

Ingredientes

(1 bloque de 500 g)

  • 1 taza de cacahuate natural sin cáscara
  • ⅓ de taza de aceite de oliva
  • ¼ de taza de vinagre de manzana
  • ½ cda. de sal
  • ¼ de taza de levadura nutricional
  • 5 cdas. de maicena
  • 1 ½ tazas de agua
  • 1 cda. de margarina (opcional)

Preparación

  1. Remoja el maní al menos 4 horas en 2 tazas de agua.
  2. Pasando este tiempo, escurre y en la licuadora agrega el maní remojado, 1 taza de agua, el aceite, la sal, la levadura nutricional, el vinagre y licúa por 1 minuto.
  3. En una cacerola derrite la margarina y vierte la mezcla, a fuego medio mueve constantemente con una pala de madera hasta que hierva.
  4. Diluye la maicena en ½ de taza de agua, vierte lentamente sobre la mezcla sin dejar de mover, sentirás como va espesando y cada vez mueve más rápido. Pasará como un minuto cuando ya tengas la consistencia de queso fundido.
  5. Prepara un molde hermético y vierte la mezcla, deja enfriar a temperatura ambiente, tapa y refrigera. Podrás desmoldarlo con facilidad, incluso rallarlo. Si bien no es un queso muy firme, te permite usarlo como usarías un queso mozzarella convencional.