Quesabirria vegana

Estas quesabirrias veganas reinterpretan un clásico mexicano con todo el sabor, pero a base de plantas. El relleno combina soya texturizada y setas, marinadas y cocinadas en una salsa de chiles especiada tipo birria, profunda y reconfortante.

Se sirven en tortillas de maíz doradas a la plancha, rellenas de queso vegetal derretido y acompañadas de su caldo caliente, cilantro, cebolla y limón. Son crujientes por fuera, jugosas por dentro y perfectas para compartir, celebrar o darse un antojo muy especial, sin ingredientes de origen animal.

Tiempo de preparación: 30 minutos

Ingredientes

(12 quesabirrias aproximadamente)

Para la birria

  • 3 chiles anchos
  • 2 chiles guajillos
  • 1 chile cascabel (sustituye por otro guajillo si no lo consigues)
  • ¼ de cebolla mediana
  • ¼ de taza de vinagre blanco
  • 3 dientes de ajo medianos
  • 1 raja de canela delgada 
  • 1 cdta. de comino
  • 1 cdta. de pimienta negra
  • 1 cda. de orégano
  • 1 clavo de olor
  • 1 cda. de sal (o al gusto)
  • 2 tazas de caldillo de tomate (puede ser comparado)
  • Cebolla, cilantro, limones y tortillas para acompañar
  • 1½ litros de agua
  • Aceite

Para el relleno:

  • 150 g (alrededor de 1½ tazas) de soya texturizada
  • 150 g (alrededor de 1½ tazas) de setas de tu preferencia, en rebanadas largas: shiitake, ostra, portobello
  • 8 oz (226 g) de queso vegano
  • Cebolla blanca, troceada
  • Cilantro, picado fino

Para servir:

  • 12 tortillas de maíz
  • Cebolla blanca, troceada
  • Cilantro, picado fino
  • Aceite

Preparación

Prepara la salsa:

  • En ½ litro de agua caliente, coloca los chiles secos y déjalos reposar 10–15 minutos hasta que estén suaves y flexibles. Este paso sirve para rehidratarlos y suavizar su piel, lo que ayuda a que se licúen mejor y suelten todo su sabor.
  • Una vez suaves, retira el tallo y ábrelos con cuidado para quitar las venas y las semillas. Las venas y semillas concentran gran parte del picante, así que retirarlas ayuda a lograr una salsa más balanceada y agradable al paladar. Reserva los chiles y el agua donde se remojaron.
  • En un sartén pequeño, agrega las especias: canela y clavos.
  • Tuéstalas a fuego bajo durante unos 5 minutos, moviendo constantemente. No deben quemarse; la idea es solo despertar su aroma.
  • En la licuadora, agrega los chiles ablandados, un poco del agua donde se remojaron, el vinagre, las especias tostadas, el orégano, la pimienta, la cebolla, los dientes de ajo y la sal. Licúa muy bien hasta obtener una salsa lo más fina posible. Cuela la mezcla para retirar restos de piel o especias y reserva.
  • Vierte las 2 tazas de caldillo de tomate y cocina a fuego bajo durante unos 10 minutos. Luego agrega la salsa de chiles previamente colada y mezcla bien.
  • Finalmente, incorpora 1 litro de agua caliente, tapa la cacerola y deja hervir suavemente. Prueba, ajusta de sal si es necesario y cocina unos minutos más para que todos los sabores se integren.

Prepara el relleno:

  • Si usas soya texturizada y setas secas, comienza por rehidratarlas en agua caliente hasta que estén suaves.
    Escúrrelas muy bien y exprímelas con las manos para retirar el exceso de líquido; este paso es clave para que el relleno absorba mejor el sabor y no quede aguado.
  • Coloca la soya y las setas en un tazón y marina durante 5 minutos con 3 cucharadas de salsa de soya y 1 cucharada de aminos de coco (o más salsa de soya si no tienes aminos). Mezcla bien para que todo quede bien impregnado.
  • Calienta un poco de aceite en una sartén amplia y cocina la mezcla a fuego medio, moviendo constantemente, hasta que quede bien dorada y con textura similar a carne.
  • Incorpora 3 tazas de la salsa y continúa cocinando a fuego medio hasta que el líquido se reduzca, la mezcla quede bien concentrada y el relleno no chorree.
  • Retira del fuego y reserva.

Arma y cocina:

  • Calienta una plancha o sartén amplio a fuego medio–alto y agrega un poco de aceite. Deja que el aceite esté bien caliente antes de empezar; esto ayudará a que la tortilla quede dorada y crujiente.
  • Pasa ligeramente una tortilla de maíz por la salsa para darle color y sabor.
  • Sobre una mitad, agrega una capa de queso vegetal rallado y, encima, una porción generosa del relleno de birria vegana, un poco de cebolla y cilantro. Añade un poco más de queso para que ayude a sellar.
  • Coloca la tortilla en la plancha caliente. Cuando el queso empiece a derretirse y la tortilla esté dorada por abajo, dobla la tortilla por la mitad, presionando suavemente con una espátula para que quede bien cerrada.
  • Cocina la quesabirria 1–2 minutos por lado, volteándola con cuidado, hasta que esté bien dorada y crujiente por fuera y el interior quede caliente y fundido.
  • Repite el proceso con el resto de las tortillas, agregando un poco más de aceite a la plancha si es necesario.
  • Sirve inmediatamente, acompañadas de caldo caliente, cilantro, cebolla picada y limón. Te recomiendo sumergirlas ligeramente en el caldo antes de cada bocado, como se hace tradicionalmente.

Consejos

  • Para las quesabirrias no necesitas un queso vegetal “premium”. Lo ideal es uno que funda bien y sea accesible. Las marcas de supermercado suelen funcionar muy bien y son más económicas. Por ejemplo, los quesos vegetales de marca propia de Walmart (como Great Value o Bettergoods, en versión rallada tipo mozzarella o cheddar) son fáciles de encontrar, funden bien y tienen un precio más bajo. Daiya rallado también es una buena opción si buscas algo sencillo que se derrita rápido y se mezcle bien con el relleno. Si quieres un poco más de sabor sin subir demasiado el costo, Violife o Follow Your Heart funcionan muy bien, especialmente en quesadillas y recetas a la plancha.
  • También puedes hacer este sencillo queso de papa:
    • 1 taza de papa deshidratada (la que se usa para preparar puré de papa instantáneo)
    • 2 ½ tazas de agua
    • 1 cda. de cebolla en polvo
    • 1 cda. de ajo en polvo
    • 3 cdas de levadura nutricional
    • 2 cdas. de maicena
    • ½ cdta. de sal
    • En la licuadora agrega 2 tazas de agua, la papa deshidratada, la cebolla en polvo, el ajo en polvo, la levadura nutricional y la sal.
    • Licúa muy bien hasta obtener una mezcla tersa.
    • Lleva esa mezcla al fuego bajo en una cacerola pequeña.
    • Diluye la maicena en el agua restante y cuando se caliente la mezcla agrega la maicena diluída sin dejar de mover. Usa una cuchara de madera y revuelve hasta que espese, al menos 5 minutos al fuego.
    • Prueba, ajusta la sal y está listo