El planeta necesita acción.

Cada año recordamos esta fecha, pero la verdad es que el tiempo no se detiene… y la destrucción tampoco. Selvas, ríos, mares y bosques se reducen, se contaminan, se olvidan. Mientras tanto, una realidad incómoda permanece: los humanos somos los únicos que estamos poniendo en riesgo nuestro propio planeta.


La forma en que producimos y consumimos alimentos.

Nuestro sistema alimentario actual exige más de lo que la Tierra puede dar: más tierra, más agua, más energía… todo para producir alimentos de origen animal. Lo que servimos en nuestros platos se ha convertido —sin querer— en una de las principales fuerzas de destrucción ambiental.


Cada especie cumple una función vital en los ecosistemas: regeneran suelos, dispersan semillas, polinizan cultivos, equilibran el planeta.

Pero, en el caso de animales como cerdos, vacas, gallinas, y otros, en vez de reconocer su valor, los hemos reducido a productos. Criamos seres vivos solo para consumirlos, cuando podríamos verlos como lo que realmente son: aliados de la vida.

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Una de las formas más poderosas de proteger la Tierra está en algo que hacemos todos los días: come

Al elegir más alimentos que vienen directamente de la tierra y menos productos de origen animal, reducimos de forma radical nuestra huella ecológica:

  • Menos agua desperdiciada
  • Menos tierra deforestada
  • Menos contaminación

Con una alimentación basada en plantas, podemos nutrirnos, respetar a los animales y sanar al planeta al mismo tiempo.

Desde Love Veg, creemos que cada plato puede ser un acto de amor. Por eso, este Día del Medio Ambiente, te invitamos a sumarte al cambio con recetas que nutren tu cuerpo, respetan la vida y protegen nuestro hogar común.

Este 5 de junio, elige ser parte de la solución.
Empieza en tu cocina. Empieza hoy.