Chiles relleno de arroz arreglado

Preparación

Coloca los chiles poblanos directamente sobre el fuego, o en un sartén a fuego alto, utilizando unas pinzas o una rejilla, hasta que la piel se queme de forma uniforme. Una vez que estén bien tostados, colócalos en una bolsa de plástico o un tazón  con toallas de papel, para que suden, lo que facilitará quitar la piel. Déjalos reposar y reserva.

Enjuaga el arroz bajo agua caliente y déjalo remojar durante 10 minutos. Pasado este tiempo, escurre muy bien el arroz. Mientras, calienta 3 cucharadas de aceite en una cacerola mediana a fuego alto. Cuando esté bien caliente, agrega el arroz y distribúyelo sin moverlo hasta que deje de saltar por la humedad. Después, revuélvelo para dorarlo de manera uniforme. Cuando el arroz ya no se pegue entre sí, agrega los champiñones, el diente de ajo entero, el cebollín (si lo usas), y los arándanos deshidratados. Revuelve bien y añade la sal y la pimienta.

Aumenta el fuego a alto y agrega las 2 tazas de agua lentamente, seguida de la salsa de soya. Revuelve para incorporar todo, y cuando comience a hervir, baja el fuego, cubre la cacerola y cocina por aproximadamente 10 minutos o hasta que el agua se haya absorbido y el arroz esté bien cocido.

Mientras se cocina el arroz, retira los chiles de la bolsa y quita cuidadosamente la piel quemada. Haz un corte a lo largo de cada chile, removiendo las semillas y creando un hueco para rellenarlo.

Cuando el arroz esté listo, rellena los chiles con suficiente arroz y ponlos en un plato. Baña con crema a base de plantas y decora con ajonjolí negro.